1. m. Sensación de alerta y angustia por la presencia de un peligro o mal,sea real o imaginario:miedo a morir,miedo al fracaso.
2. Recelo de que suceda lo contrario a lo que se espera o desea:tengo miedo de que llueva el día de la excursión.
miedo cerval Miedo atroz o excesivo.
3. de miedo loc. adj. col. Muy bueno:ese actor está de miedo.
4. loc. adv. col. Mucho o muy bien:estuvo de miedo en el recital.
2. Recelo de que suceda lo contrario a lo que se espera o desea:tengo miedo de que llueva el día de la excursión.
miedo cerval Miedo atroz o excesivo.
3. de miedo loc. adj. col. Muy bueno:ese actor está de miedo.
4. loc. adv. col. Mucho o muy bien:estuvo de miedo en el recital.
Hace mucho tiempo, yo era una persona sin miedo.
Ni de cagarla.
Ni de arrepentirme.
Ni de hacer.
Ni de decir.
Ni de sentir.
Tenia pretensiones, era ambiciosa y critica a la menor provocación. Tajante, radical... sin miedo. "Ni madres, eso nunca esta bien", "ni madres, eso es una pendejada aquí y en China, la hagas como la hagas y por lo que la hagas", etc.
Algo ha ido cambiando, no se si tengo miedo precisamente, creo que es una palabra que tiene una mala connotación y por eso no quiero llamarle miedo... jeje aunque si es miedo.
En mi defensa puedo decir que el miedo al igual que el dolor, están ahí por algo; y por algo no son sensaciones gratas. La experiencia previa en ambos casos te acaba por demostrar porque no es grato.
Pero tengo miedo y no me gusta, sobretodo cuando me paraliza como conejo en periférico.
Pero tengo la sensación de que sin miedo seria torpe (o mas torpe de lo que soy y he sido).
No estoy del todo peleada con el miedo, solo quisiera saber porque esta ahí. Tal vez estoy haciendo algo que no conozco y por eso me cuesta trabajo encontrar referencias previas para saber como manejarlo. Puedo vivir con cierta dosis de miedo, creo. Si, si me gusta. Significa que estoy haciendo algo nuevo, algo importante para mi.
Esas son dosis pequeñas de miedo; las dosis altas son las que acaban por construirte tu propia cárcel. La verdad es que me gustan las cárceles, el concepto me apasiono por mucho tiempo, desde las de Piranesi hasta el panóptico y toda la teoría big brother me encantan. Algo de voyeur y mucho de morbo, no me importa, la verdad es que me gustan. Hay algo de fascinante en la idea de un ser humano ante si mismo y nadie mas, hasta cierto punto puede ser justo lo que muchos necesitamos por lo menos durante una etapa; como un espacio acaba por convertirse en tu misma piel, respira y se expande contigo, huele a ti, las ventanas, las rejas, los muros se convierten en algo tan natural como tus manos y tus orejas. Depende mucho de lo que tu eres que tu cárcel te tenga prisionero; por algo las cárceles de Piranesi eran infinitas y laberínticas, no por eso dejaban de ser cárceles. El miedo en altas dosis si es capaz de hacerte prisionero. Te hace prisionero porque tienes la sensación de peligro y angustia: de que nada vuelva a ser igual o de que todo siga igual.
Ni de cagarla.
Ni de arrepentirme.
Ni de hacer.
Ni de decir.
Ni de sentir.
Tenia pretensiones, era ambiciosa y critica a la menor provocación. Tajante, radical... sin miedo. "Ni madres, eso nunca esta bien", "ni madres, eso es una pendejada aquí y en China, la hagas como la hagas y por lo que la hagas", etc.
Algo ha ido cambiando, no se si tengo miedo precisamente, creo que es una palabra que tiene una mala connotación y por eso no quiero llamarle miedo... jeje aunque si es miedo.
En mi defensa puedo decir que el miedo al igual que el dolor, están ahí por algo; y por algo no son sensaciones gratas. La experiencia previa en ambos casos te acaba por demostrar porque no es grato.
Pero tengo miedo y no me gusta, sobretodo cuando me paraliza como conejo en periférico.
Pero tengo la sensación de que sin miedo seria torpe (o mas torpe de lo que soy y he sido).
No estoy del todo peleada con el miedo, solo quisiera saber porque esta ahí. Tal vez estoy haciendo algo que no conozco y por eso me cuesta trabajo encontrar referencias previas para saber como manejarlo. Puedo vivir con cierta dosis de miedo, creo. Si, si me gusta. Significa que estoy haciendo algo nuevo, algo importante para mi.
Esas son dosis pequeñas de miedo; las dosis altas son las que acaban por construirte tu propia cárcel. La verdad es que me gustan las cárceles, el concepto me apasiono por mucho tiempo, desde las de Piranesi hasta el panóptico y toda la teoría big brother me encantan. Algo de voyeur y mucho de morbo, no me importa, la verdad es que me gustan. Hay algo de fascinante en la idea de un ser humano ante si mismo y nadie mas, hasta cierto punto puede ser justo lo que muchos necesitamos por lo menos durante una etapa; como un espacio acaba por convertirse en tu misma piel, respira y se expande contigo, huele a ti, las ventanas, las rejas, los muros se convierten en algo tan natural como tus manos y tus orejas. Depende mucho de lo que tu eres que tu cárcel te tenga prisionero; por algo las cárceles de Piranesi eran infinitas y laberínticas, no por eso dejaban de ser cárceles. El miedo en altas dosis si es capaz de hacerte prisionero. Te hace prisionero porque tienes la sensación de peligro y angustia: de que nada vuelva a ser igual o de que todo siga igual.
Las cárceles de Piranesi tienen ese elemento; no es una celda, es una sensación como la de los sueños la que te refiere a una cárcel. Una textura, una mirada logran transmitirte algo que estuvo vivo donde solo hay ruinas, nunca se irán del todo, pero nunca volverán. Uno mismo condenado a estar incompleto para siempre.
Son distintas las sensaciones, la celda quizá provoque frustración, tristeza, hartazgo, etc., mientras que las cárceles de Piranesi si provocan miedo, a estar perdido, nunca encontrar el camino de regreso si es que todavía existe. Es este ultimo sentimiento el que traigo colgando un poco del cuello, como un diablito que me lo advierte al oído cada vez que no se que hacer o para donde ir. Pero por otro lado tengo un angelito.... el también me inspira miedo, pero miedo a que todo siguiera igual, a que nunca me hubiera atrevido a cambiar nada, así que entre los dos me tendrán apanicada pero también me empujan a un huequito de esperanza que se ve de lejos.