
Los buenos libros en el sobaco que nunca serán leídos. Una escultora tímida trata con todas sus fuerzas de explicar en una lengua (inglés) y un idioma (las palabras) que no son suyos, su único motivo para seguir viva entre la melancolía (quizás un poco de humedad que todavía la nutre) mientras niños perfumados se preocupan por si el lugar que les tocó es visible, para ellos, los otros. Un anciano quaker cuenta anécdotas de demandas y masturbaciones; es criticado y visto con escepticismo cuando explica que lo único que se propone es que se vean mejor las estrellas y su luz y pues es que en realidad no hay nada que explicar, todo está dicho en su medio.
Y pasa que esperamos revelaciones en masa. Pienso que sí existen, pero invariablemente se dan en la intimidad, no más. Ajá, en la parte de adentro de los párpados, sí.
Proyecto ausencias, que espero, otros llenen, usen. Cuando oigo hablar del cansancio me conmuevo y agradezco la confianza tan grande de exponerse, arriesgarse así, en positivo, en cuerpo; mientras yo sólo soy en ausencia, porque no digo, porque me lo guardo, en negativo. Así aprendí a hacer espacio, aprendí a ser fantasma y no cuerpo, y si hay cuerpo son sus penetraciones y negativos en general los que lo caracterizan, nunca al revés. A veces hay pieles, definen el vacio, nunca un cuerpo; lo más cercano a un cuerpo, un sólido, es la luz, que es más bien atmósfera densa, fuera de eso nada más concreto. Hasta mis plantas levantan sus raíces de la tierra, como si no quisieran tener nada que ver con ella.
Usar la vida para describir la metafísica, para algunos es el abismo, para mí es la otredad, yo soy el otro.Proyecto ausencias, que espero, otros llenen, usen. Cuando oigo hablar del cansancio me conmuevo y agradezco la confianza tan grande de exponerse, arriesgarse así, en positivo, en cuerpo; mientras yo sólo soy en ausencia, porque no digo, porque me lo guardo, en negativo. Así aprendí a hacer espacio, aprendí a ser fantasma y no cuerpo, y si hay cuerpo son sus penetraciones y negativos en general los que lo caracterizan, nunca al revés. A veces hay pieles, definen el vacio, nunca un cuerpo; lo más cercano a un cuerpo, un sólido, es la luz, que es más bien atmósfera densa, fuera de eso nada más concreto. Hasta mis plantas levantan sus raíces de la tierra, como si no quisieran tener nada que ver con ella.
Me encantaría ser un árbol.
1 comentario:
¿Hoy qué suena entre la maleza?
P.S.- Quiero una libreta de apuntes ¿qué sugieres?
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