Somos un grupo de gente sentada y todos nos miramos con asco. Yo sé bien cuando cambio todo, porque antes no me daba asco, yo tenía pretensiones y las llevaba bien en alto. Luego en un parque me encontré a un tom mientras al oído, sólo para mí se oía I slipped away, I slipped on a little white lie. We've got heads on sticks. We've got ventriloquists. We've got heads on sticks. We've got ventriloquists. Standing in the shadows at the end of my bed. Standing in the shadows at the end of my bed. Waiting in the shadows at the end of my bed. Standing in the shadows at the end of my bed. Rats and children follow me out of town. Rats and children follow me out of town. C'mon kids, y al otro día que todo caía sonaba that there. That's not me. I go where I please. I walk through walls. I float down the Liffey. I'm not here. This isn't happening. I'm not here. I'm not here, in a little while, I'll be gone. The moment's already passed. Yeah it's gone. And I'm not here. This isn't happening. I'm not here. I'm not here. Strobe lights and blown speakers. Fireworks and hurricanes. I'm not here. This isn't happening. I'm not here. I'm not here. Y ya, desde ahí, lo que se escuchaba, lo que se sentía que era clarísimo y ya no tenía cuerpo. El problema no es el contenido, son las formas y lo que derivan, de ahí el asco.
Los buenos libros en el sobaco que nunca serán leídos. Una escultora tímida trata con todas sus fuerzas de explicar en una lengua (inglés) y un idioma (las palabras) que no son suyos, su único motivo para seguir viva entre la melancolía (quizás un poco de humedad que todavía la nutre) mientras niños perfumados se preocupan por si el lugar que les tocó es visible, para ellos, los otros. Un anciano quaker cuenta anécdotas de demandas y masturbaciones; es criticado y visto con escepticismo cuando explica que lo único que se propone es que se vean mejor las estrellas y su luz y pues es que en realidad no hay nada que explicar, todo está dicho en su medio.
Los buenos libros en el sobaco que nunca serán leídos. Una escultora tímida trata con todas sus fuerzas de explicar en una lengua (inglés) y un idioma (las palabras) que no son suyos, su único motivo para seguir viva entre la melancolía (quizás un poco de humedad que todavía la nutre) mientras niños perfumados se preocupan por si el lugar que les tocó es visible, para ellos, los otros. Un anciano quaker cuenta anécdotas de demandas y masturbaciones; es criticado y visto con escepticismo cuando explica que lo único que se propone es que se vean mejor las estrellas y su luz y pues es que en realidad no hay nada que explicar, todo está dicho en su medio.
Y pasa que esperamos revelaciones en masa. Pienso que sí existen, pero invariablemente se dan en la intimidad, no más. Ajá, en la parte de adentro de los párpados, sí.
Proyecto ausencias, que espero, otros llenen, usen. Cuando oigo hablar del cansancio me conmuevo y agradezco la confianza tan grande de exponerse, arriesgarse así, en positivo, en cuerpo; mientras yo sólo soy en ausencia, porque no digo, porque me lo guardo, en negativo. Así aprendí a hacer espacio, aprendí a ser fantasma y no cuerpo, y si hay cuerpo son sus penetraciones y negativos en general los que lo caracterizan, nunca al revés. A veces hay pieles, definen el vacio, nunca un cuerpo; lo más cercano a un cuerpo, un sólido, es la luz, que es más bien atmósfera densa, fuera de eso nada más concreto. Hasta mis plantas levantan sus raíces de la tierra, como si no quisieran tener nada que ver con ella.
Usar la vida para describir la metafísica, para algunos es el abismo, para mí es la otredad, yo soy el otro.Proyecto ausencias, que espero, otros llenen, usen. Cuando oigo hablar del cansancio me conmuevo y agradezco la confianza tan grande de exponerse, arriesgarse así, en positivo, en cuerpo; mientras yo sólo soy en ausencia, porque no digo, porque me lo guardo, en negativo. Así aprendí a hacer espacio, aprendí a ser fantasma y no cuerpo, y si hay cuerpo son sus penetraciones y negativos en general los que lo caracterizan, nunca al revés. A veces hay pieles, definen el vacio, nunca un cuerpo; lo más cercano a un cuerpo, un sólido, es la luz, que es más bien atmósfera densa, fuera de eso nada más concreto. Hasta mis plantas levantan sus raíces de la tierra, como si no quisieran tener nada que ver con ella.
Me encantaría ser un árbol.
1 comentario:
¿Hoy qué suena entre la maleza?
P.S.- Quiero una libreta de apuntes ¿qué sugieres?
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