Mis primeras 3 décadas, mis segundos 15, o sea, mis 30.
Llenos por todos lados de mi gente y mi cariño. Pero lo mejor de todo es, a ver si me explico...
Existen partes de uno mismo que nunca conoceremos, la nuca, la espalda, esos huequitos detrás de las orejas... otros en cambio, probablemente los conocen bastante bien. Por un breve lapso de 4 días (que duró mi cumpleaños como fiesta de pueblo) pareciera que, así como las estrellas se alinean, mi gente se alineó de tal manera que me dejaron ver (todos en su muy particular modo) todo lo que cada uno me ha dado y al mismo tiempo formado. Como espejos, me dejaron ver partes de mi que no sólo nunca podría conocer sin ellos, sino que simplemente no existirían.
Gracias a esta imagen invocada desde miles de puntos de vista; tiempos, como hija, hermana o amiga, y pude ver qué lindo me reflejan, me hacen sentir que algo he estado haciendo bien.
Gracias.
6 comentarios:
qué bonita sales en tu foto, loca!!! me alegro de que vivas tan contenta esta etapa, sobre todo con tanta sabiduría y disposición. y me alegro montones de estar cerca y de hacer de espejo para estas nobles causas...
Te quiero mucho. y te deseo muchas felicidades, todas todas todas y más.
María,
Yo me alegro montones sabiendo que sigues siendo mi rommie en ésta, mi pequeña república independiente, je!
Gracias por todas mis felicidades, y ya lo sabes, tooooodo el cariño de vuelta.
Muchísimas felicidades por esos 30, mi querida Magdalena. Estás bien linda y sonriente en la foto. Se nota que disfrutaste la fiesta. Un beso y que cumplas muchos más,
V.
poeta! ¡muchas gracias! y sí disfruté la fiesta, la neta disfruté más a mi gente. un beso y feliz regreso de tus vacaciones.
Aunque me he dicho a mi mismo que no deberían existir los días de cumpleaños para que se acuerden de uno (bueno, o para nos acordemos de los demás) y, en general el día de los novios, de la madre, del perro, de la santa gracia, etc., pues para ello deberíamos celebrar tipo Lewis Carroll, lo cierto es que es padrísimo que se acuerden de uno, no obstante sea el onomástico lo que lo haya motivado.
Pero si, es lindo tener amigos; hoy por la tarde, aquí, dónde suelo desperdiciar buena parte de mi vida en el día (y en la noche), coloqué esa foto de fin de año en la que se aprecian Athos, Porthos y Aramis... 20 años después.
Tu sonrisa es preciosa...
exenio,
a mí me parece que esta muy bien que haya fechas, si no, dificilmente habría coincidencia, no?
saludos.
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