Las luces nunca deben venir directamente del techo, nunca, la única variante permitida son las lamparas colgantes.
Las luces se prenden por orden en el crepúsculo, primero las más vagas hasta que termina de obscurecer se pueden prender el resto.
Para dormir bien en una cama, esta debe estar tensa , de manera que los dedos de los pies queden bien doblados.
Limpiar perfectamente mi cepillo de madera.
Se debe dormir mínimo con tres almohadas, una de fondo, otra enmedio de las tres colocada hacia la espalda y la tercera para abrazar.
Nunca se deben cerrar las cortinas de día; y mucho menos cerrar las cortinas y prender la luz.
8/7/07
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
4 comentarios:
Gracias por tus buenos consejos, Magdalena. Un beso,
V.
Poeta!
gracias por volver, siempre.
beso de vuelta.
Insisto, eso lo soñé también hace meses con esta variante: tendido panza arriba en un caribeño balcón, con el mar de fondo, comenzaba el fin del día y a mi mando hacía su aparición cada estrella en el firmamento; detrás mío, las luces del pueblo se iban consumiendo. La inmensa negrura de la noche fue fantástica.
La variante de las almohadas que realizo es que la segunda en comento la pongo en medio de las piernas.
De noche, nada como la lucecita de la mesa pegada a la cama, ahí, junto al quinqué que me dejó la abuela...
exenio,
concuerdo con la lucecita de la mesa, muy necesaria. lindo detalle.
Publicar un comentario